Colombiano, primera víctima reconocida de 6 halladas en fosa común en Panamá
Las personas encontradas en la fosa común murieron por asfixia.
El colombiano Óscar Javier Reyes es el nombre de la primera víctima identificada de las 6 personas halladas en una fosa común el pasado 1 de diciembre, en el este de Ciudad de Panamá, indicó hoy una fuente oficial.
Reyes tenía 33 años, era de nacionalidad colombiana y residió en Costa Rica por más de 24 años, informó en un comunicado el Ministerio Público de Panamá (MP).
Asimismo, una ciudadana costarricense se presentó este miércoles a la sección de Homicidio/Feminicidio de la Fiscalía Metropolitana del MP para realizarse la prueba de ADN a fin de descartar sospecha de familiaridad con algunos de los cuerpos hallados en la fosa.
La Fiscalía espera además los resultados de las pruebas genéticas realizados a un colombiano, quien cree que una mujer hallada en esta fosa puede ser su hermana, así como los de un panameño que vivió en Colombia y presume que uno de estos cuerpos podría tratarse de su hijo residente en ese país y que estuvo en Panamá para esas fechas.
El Ministerio Público destacó que las investigaciones continúan, recabando pruebas periciales, técnicas y testimoniales, mientras que se está a la espera de los resultados de las pruebas de ADN.
El pasado 2 de diciembre, el MP dijo que las personas encontradas en la fosa común murieron por asfixia, según lo determinó el examen de necropsia practicado a los cadáveres.
La fiscal especializada en homicidios del MP, Argentina Barrera, dijo esa vez en rueda de prensa que por la forma en la que estaban los cuerpos, amordazados y semienterrados, y por la crueldad y violencia manifiestas, se trata de un hecho "relacionado a la subcultura del crimen organizado y con ciudadanos de otros países".
Además, Barrera señaló que sobre los cadáveres fue encontrada una sustancia blanca, que no identificó, y que también en uno de los cuerpos se halló una cédula de identidad y una licencia de conducir de Costa Rica.
Barrera detalló que en los registros migratorios del país está que una persona con la identidad de esta cédula entró a Panamá el 28 de septiembre de 2010, el 27 de agosto de 2012 y el 27 de octubre de 2016 y que en ninguna de estas tres ocasiones tiene reportada salida.
Los cadáveres fueron hallados semienterrados, desmembrados y con signos de tortura en un paraje solitario en las cercanías de donde se construye una barriada residencial, en la comunidad La Primavera, corregimiento de Pedregal, este de la capital.
EFE